Los megayates se disputan el espacio, mientras los multimillonarios juegan en el casino más famoso del mundo: esto es Montecarlo, el patio de recreo de ricos y famosos. La realeza y las personalidades importantes se dan cita en la Ópera de Montecarlo, punto de encuentro de los lugareños y visitantes adinerados desde 1879. Los coches de lujo hacen rugir sus motores por las elegantes calles, entre hoteles palaciegos y restaurantes con estrellas Michelin. Empápese de la historia marinera en el Museo Oceanográfico, un muestrario de curiosidades situado junto a un acantilado. No se pierda el Palacio del Príncipe, del siglo XIII, asentado en lo alto de la monolítica Roca de Mónaco. A continuación, disfrute del sol de la Costa Azul en las Thermes Marins, unas termas consagradas al bienestar y la belleza.