Zadar

Viaje al pasado a través de las impresionantes murallas y las puertas de la ciudad para descubrir un tesoro escondido de arquitectura y belleza natural. Haga senderismo, escalada o rutas en bici o a caballo por los cautivadores parques nacionales del interior, navegue por ríos flanqueados por pinos, nade bajo cascadas en forma de medialuna y contemple libélulas color zafiro sobre estanques esmeralda. Baile en el Monumento al Sol, siga los susurros de las remotas aguas turquesas y escuche el ritmo del océano en un órgano de mar. Visite las torres venecianas, evocadores pozos y una majestuosa catedral románica, o suba a un campanario para admirar sus extensas vistas. Rebosante de sol, encanto veneciano y, según Hitchcock, el atardecer más hermoso del mundo, la intrigante Zadar es una resplandeciente joya cultural.