Kotor

La acogedora bahía de Kotor, un lugar poco transitado con forma de anfiteatro esculpido en la costa adriática de Montenegro, nos recibe con aguas de un hipnótico jade entre laderas coronadas por el color esmeralda. El casco antiguo de la ciudad de Kotor, protegido por un mágico fiordo, nos atrae como un cuento de hadas donde las formidables murallas, las iglesias románicas y los bastiones medievales han sido testigos de carnavales con máscaras y devastadores terremotos. Las influencias italianas y mediterráneas dan sabor a la cocina, donde el gelato y el brodetto acompañan al fresco marisco del Adriático. En lo alto de la colina, la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios nos ofrece unas vistas espectaculares a los tejados con tejas rojas de Kotor, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, una joya entre paisajes que dejan volar la imaginación.